domingo, 14 de octubre de 2007

Vibra la copla

A. me llevó una noche por allí por el Borne, donde la noche huele a callejuela y crepe, aunque nosotras comiéramos sólo apresuradas miniempanadillas que saciaban el pinchazo del hambre pero no el dolor de cabeza. Y allí, durante horas sobre el escenario, un montón de catalanes repiqueteaban con duende sureño y yo me quedaba atontada una vez más ante la fuerza del cante en directo. Y esa hondura que a mí me hace pensar en la dignidad castellana, en lo castizo, en la estepa, fuerte, valiente y sufrida, arrojadiza, cachonda y pasional, todo siempre, mezquina a veces, traicionera otras, pero a todas luces de frente alta.

Estremecedora más que ninguna otra esa versión de El Emigrante cantada a coro mientras las manos cosen cabizajas:

Tengo que hacerme un rosario
Con tus dientes de marfil...

2 comentarios:

Milk dijo...

la copla mola pq los amores son de verdad


no como ahora xD

Judith dijo...

cris va a reetiquetar el siglo XXI

:)