jueves, 6 de julio de 2006

Moto-oh!



Y por primera vez, en exclusiva... (redoble de tambores)... ¡Albricias! ¡Una escaramuza del videomontaje made in Argila! La cosa está verde tirando a verde lima, pero lo prometido es deuda, y como Llopart es grande y hay confianza... Así que presento a uno de mis más antiguos conocidos y querido amigo compartidor de birras y licores vietnamitas. Era con diferencia el más listo de la clase, y un mediodía en un banquillo de madera consiguió hacerme entender el porqué de la atribución de los números atómicos, pero se le estima por ese humor negro y por la calma y el respeto. Diez años más tarde fuimos, por ir, a la feria de motos montada en montjuic, Barcelona, en plena primavera. Atended a éste autodefinido "magnificente transmutador lenguajil en su retruenca actuación motorizada".

P.D.: La estúpida voz de fondo es un off que hemos encontrado por la red.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jejeje!!! vaya hombre, nos hemos quedado sin saber la relación entre las motos y vender pisos...

Judith dijo...

jajaja, ciertamente... pero las reclamaciones, ¡al que presenta! Va Ue... queremos saber cuál es el nexo kármico...

(Por cierto, henry: ¿no deberías estar camello en mano trotando por el desierto tunecino? te hacía del otro lado del mediterráneo...)